VIÑEDO ABANDONADO

Cuadro al óleo de unos viñedos abandonados y en el que justo detrás empieza la eclosión de la primavera convertida en flores de almendros con un bosque frondoso de tonos verdes que cierra su paso. Medidas: 73x92 cm.

PAISAJES ....

LAS RAMBLAS DE BARCELONA

Las Ramblas de Barcelona, centro neurálgico de la ciudad barcelonesa, pintada con ligeras pinceladas con aire impresionista, se observan las paradas de frescas y coloridas flores y los de periodicos y souvenirs.

"Campo"

Este cuadro pintado al aire libre es un reflejo de la aristocrática eclosión de la primavera mediterránea.
Nos adentramos en el glamuoroso maridaje de campos de vides con los de trigo, matizándose para cada uno su bello color aterciopelado.
Amapolas centellean a través de un camino que se dirige hacia el pequeño y galano pueblo.

Este cuadro al óleo tiene unas medidas de 46 x 55 cm.

"Viñedos en otoño"

La segunda pintura al óleo, acaece ya el nostálgico otoño, reflejándose en las hojas de las vides, cansadas de dar su jugoso fruto. El detalle de cada hoja tiñe una composición de raudas connotaciones que rozan el impresionismo puro. Dista a lo lejos, un exquisito bosque de cipreses, pinos y almendros.
El aire puro crea un cielo sosegado y apacible en el que su azul se mezcla con las incipientes nubes cándidas.

"Ola de mar",
La poderosa presencia de la turbulenta ola que salpica en la escarpada roca es el tema principal de la obra. La escuma se ensalza mostrándose revoloteada como saliéndose del mismo lienzo. Varios tonos de azules se muestran entre un cielo casi violáceo y un mar añil inspirado en el color puro del glamuoroso mediterráneo. Con unas medidas de 46 cm. ancho x 55 cm. de alto.

Destacan unos colores vivos y azulados que lo hacen adecuado para regalo o decoración en alguna pared de la estancia.

Varios cuadros al òleo de playas y calas de España. Concretamente en la Costa Brava.

Cualquier pretexto es bueno para comprar una obra de arte, un buen cuadro para admirarlo mientras uno está sentado en el sofá o alza la cabeza tras leer un buen libro o mientras toma un buen café. Admirar sus cualidades pictóricas, sus efectos de luz o las sensaciones que uno recibe.

Una reciproca serenidad y placidez respetuosa embarga la mirada al contemplar cual bellos colores superpuestos al lienzo están.

"Etang", estanque en una atmósfera plenamente otoñal reflejando en sus aguas cristalinas pinceladas de un color tostado y verde esmeralda.